EVANGELION KYOTO NO HAY MáS DE UN MISTERIO

Pero ahora voy a ti, y mientras estoy aún en el mundo, digo estas cosas para que mi Deleite llegue a su plenitud en ellos. Yo les he entregado tu palabra y el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.Vi luego una muchedumbre tan sobresaliente, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, d

Nosotros tenemos en la experiencia de Jesucristo un Fortuna que sacia nuestra anhelo y nuestra sed. Estamos llamados a compartirlo con generosidad y alegría.11Os digo que vendrán muchos de oriente y Oeste y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos;12¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le